Mirada integradora que incluye cuerpo, emoción, mente y sexualidad.

terapia
gestalt

La Terapia Gestalt es una forma de acompañamiento centrada en el aquí y ahora. Nos ayuda a tomar conciencia de cómo sentimos, pensamos y actuamos en el presente, para poder elegir de forma más libre. No se trata solo de hablar, sino de experimentar y observar lo que está vivo en ti en cada momento.

Trabajamos desde lo emocional, lo corporal y lo relacional. Lo que ocurre en sesión entre terapeuta y paciente es una fuente valiosa de descubrimiento. La relación terapéutica se convierte en un espejo donde pueden emerger patrones, heridas y formas de estar en el mundo.

No hay recetas ni interpretaciones cerradas: cada proceso es único. La terapia es un espacio donde puedes explorar con seguridad lo que duele, lo que bloquea, lo que deseas. Lo que no tuvo lugar antes, aquí puede empezar a expresarse.

La Gestalt confía en que las personas tenemos en nosotros mismos los recursos que necesitamos. No para alcanzar una versión ideal, sino para estar más conectados con lo que somos y lo que necesitamos de verdad.

Adicciones y dependencias

Las adicciones no son solo una conducta repetitiva: son también una forma de aliviar el dolor, de silenciar algo que aún no pudimos mirar. Aquí abordamos el consumo y la dependencia desde una mirada amplia, compasiva y sin moralismos.

Trabajo con personas que atraviesan dependencias afectivas, sexuales o con sustancias. Lo importante no es encasillarte en una categoría, sino comprender qué función tiene eso que repites, qué necesidad hay detrás.

La terapia se convierte en un espacio donde mirar lo que hay debajo del síntoma: soledad, trauma, vacío, desconexión, mandato. Y desde ahí empezar a construir algo distinto, con apoyo, sin vergüenza.

El acompañamiento puede incluir el vínculo con la comunidad, el cuerpo, el deseo, el contexto social. Todo cuenta a la hora de comprender y transformar una relación de dependencia.

Sexualidad
y Cuerpo

La sexualidad en terapia es abrir un espacio de intimidad contigo mismo. Muchas veces llegamos cargando vergüenza, miedo o dudas que no han tenido lugar para ser nombradas. Aquí puedes hablar sin filtros de lo que deseas, de lo que duele o de lo que aún no entiendes.

La sexualidad no es solo lo genital. Es deseo, cuerpo, vínculo, expresión, identidad. Trabajamos desde lo emocional y también desde la experiencia corporal, respetando tus ritmos, tus límites y tu historia.

Este espacio incluye el acompañamiento de temas como orientación, identidad, anorgasmia, disfunciones, bloqueos, fantasías, prácticas no normativas, relaciones abiertas o BDSM. Todo lo que traigas será escuchado con respeto.

La mirada es integradora y sin juicio. Recuperar el placer, el consentimiento y la conexión contigo es parte del proceso. No necesitas encajar en ningún modelo, solo volver a habitarte.

Acompañamiento
LGTBIQ+

Vivir desde una identidad LGTBIQ+ a veces implica hacerlo desde la herida, el silencio o la hipervigilancia. Este es un espacio donde no necesitas traducirte, defenderte ni justificar tu existencia.

Aquí puedes hablar de lo que duele y de lo que también da placer: vínculos, cuerpos, deseo, duelos, relaciones abiertas, monogamias, identidad, sexualidades múltiples, familia o comunidad. Todo lo que seas tiene lugar.

Trabajo con personas que se identifican como lesbianas, gais, bisexuales, trans, no binaries, queer… desde una mirada interseccional, crítica y empática. No estás solx en esto. Lo que vives importa.

Acompaño también los efectos del estigma, el trauma, la exclusión o la falta de referentes. Este espacio está pensado para que puedas sentirte en casa, incluso si aún no sabes cómo nombrarte.

Empieza a habitar tu cuerpo con libertad.

Agenda una sesión y explora tu sexualidad desde la presencia y el respeto.

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